¿Te has preguntado alguna vez por qué sigues atrayendo el mismo tipo de pareja, una y otra vez? Es como si estuvieras atrapado en un ciclo interminable de relaciones que comienzan bien, pero pronto se convierten en fuente de dolor, frustración e insatisfacción. Quizá pienses que es mala suerte o que simplemente no has encontrado a la persona adecuada. Pero, ¿y si te dijera que la causa principal está en tu interior? Hoy vamos a explorar por qué sucede esto y, más importante aún, cómo romper esos patrones de pareja de una vez por todas.
Es probable que hayas visto a tus amigos o amigas repitiendo siempre el mismo tipo de relación tóxica, o tal vez te esté pasando a ti. Si notas que tus relaciones siguen un patrón de falta de respeto, distanciamiento emocional o dolor, entonces hay algo que necesitas aprender a cambiar. Como decía Einstein: “Hacer lo mismo una y otra vez, esperando resultados distintos, es señal de locura.”
Una de mis pacientes, durante una sesión, me hizo una pregunta que muchos se han hecho: “¿Por qué siempre atraigo al mismo tipo de hombre? Al principio parece perfecto, pero luego deja de respetarme, de quererme y hasta de hablarme.” Esta pregunta refleja una inquietud común tanto en hombres como en mujeres. Nos preguntamos si el problema está en nosotros o si simplemente es cuestión de mala suerte.
La verdad es que no es mala suerte. Si sigues atrayendo el mismo tipo de pareja que te hace daño, es porque hay patrones internos que estás repitiendo sin darte cuenta. Pero no te preocupes, no todo está perdido. Hoy es el momento perfecto para empezar a romper esos ciclos destructivos.

¿Por Qué Repetimos Patrones en Nuestras Relaciones?
1. Programación Subconsciente Desde la Infancia
Y cuando digo «dolor», no me refiero solo a ese desamor romántico que conoces tan bien. Hablamos de la angustia en general, de esa herida que se puede abrir en cualquier área de nuestra vida.
Porque sí, podemos tener el corazón roto por amor, pero también por otras cosas: la vida misma tiene el poder de rompernos.
El desamor, en cualquiera de sus formas, es una certeza en nuestras vidas, algo que todos experimentaremos en algún momento.
2. Cómo Nuestros Propios Comportamientos Sabotean la Relación
Cuando sufrimos, nuestra mente a menudo se introduce en un juego de comparaciones.
Pensamos “mi dolor no es tan grave como el de esa persona” o “ya ha pasado suficiente tiempo; debería estar mejor”.
Nos decimos que nuestro dolor no es legítimo, que podría ser menor o menos importante, y en ese acto de comparar, nos alejamos de nuestra verdadera experiencia.
En esos momentos, recuerda: el dolor no está en tu mente, está en tu corazón.
Y cuando comparas o racionalizas el dolor, te quedas en la mente, desconectándote de lo que realmente estás sintiendo.
Pero no, no tienes la mente rota, ¡tienes el corazón roto! La única forma de sanar un corazón roto es dejar de escapar a la mente y permitirnos sentir plenamente en el corazón.
A veces evitamos entrar en ese espacio emocional doloroso, pero esta es la clave para empezar a sanar. Y aquí estoy para acompañarte en ese proceso.
Hoy damos el primer paso para adentrarnos en nuestro corazón.
Es posible que hayas salido con alguien apenas un mes. Y luego, esa persona se va, te engaña o simplemente desaparece.
El dolor que sientes es profundo, pero quizás te dices a ti mismo que no tienes «derecho» a estar tan desconsolado, como si solo el tiempo o la “magnitud” de la relación validen tu sufrimiento.
Pensamos que solo quien ha estado en una relación de dos años o en un matrimonio de 30 y ahora enfrenta un divorcio, tiene permiso para sentir esa tristeza devastadora.
Pero, escucha atentamente: esto es puro razonamiento lógico, y el dolor no tiene nada de lógico: no es tu mente la que está rota; es tu corazón, un corazón roto.
3. Miedo a la Intimidad y al Compromiso
Todos llevamos con nosotros una carga de dolor no atendido, una especie de herida abierta que apenas reconocemos.
Y te aseguro una cosa: tú también tienes ese espacio roto, ese “pequeño dolor desatendido” que quizás ni siquiera te atreves a mirar.
Quiero invitarte, desde la vulnerabilidad, a que explores conmigo: ¿Qué dolor no has atendido? ¿Qué decepción, qué angustia llevas cargando silenciosamente? ¿Por qué, hasta ahora, has elegido no mirar directamente esa herida? La respuesta es dura, pero liberadora: evitamos ese dolor porque reconocerlo nos haría ver nuestras propias necesidades y admitir nuestras vulnerabilidades.
No ignores más lo que tu corazón te está pidiendo.
Dale un lugar a esa tristeza, atiéndela, no la sigas tapando. Hazlo hoy, no te guardes más ese dolor.
Una vez leí sobre el comportamiento del búfalo.
Y tal vez te preguntes: ¿qué tiene que ver un búfalo con el dolor y el desamor?
Cuando los búfalos sienten una tormenta acercarse, no huyen de ella. En lugar de alejarse, corren directo hacia la tormenta, sabiendo que al atravesarla estarán dentro de ella por menos tiempo y pronto la dejarán atrás.
Pero curiosamente, los humanos hacemos lo opuesto: Nos esforzamos por mantenernos a unos pasos de la tormenta, como si con eso fuéramos a escapar.
Nos convencemos de que, evitando el dolor, vamos a sentirlo menos… pero lo que realmente logramos es quedarnos atrapados en la órbita de ese dolor, sin salir nunca completamente de él.

¿Cómo Romper Estos Patrones de una Vez por Todas?
El primer paso para romper estos ciclos es tomar conciencia de que existen. Pregúntate: ¿Qué patrones veo repetirse en mis relaciones? ¿Qué comportamientos o actitudes suelo tener que podrían estar contribuyendo a estos resultados? La autoobservación y la reflexión son claves para identificar qué áreas necesitas trabajar.
Aquí te dejo algunos pasos prácticos:
- Reconoce tus creencias limitantes: Haz una lista de las creencias que tienes sobre ti mismo y sobre las relaciones. ¿Crees que “todos los hombres son infieles” o que “las mujeres siempre se aprovechan”? Identificar estas creencias es el primer paso para cambiarlas.
- Haz trabajo interior: Busca la ayuda de un terapeuta o coach especializado que pueda guiarte a través del proceso de reprogramación mental. Cambiar patrones subconscientes requiere trabajo constante y profundo.
- Aprende a comunicarte de forma saludable: La comunicación es la base de cualquier relación sana. Aprende a expresar tus necesidades sin caer en el control o la manipulación.
- Desarrolla tu autoestima: Trabaja en el autocuidado y en tu relación contigo mismo antes de buscar una pareja. Cuanto más te valores y te respetes, más atraerás a personas que hagan lo mismo.
Si estás listo para hacer cambios reales y profundos en tu vida amorosa, te invito a unirte a mi próxima clase gratuita, donde aprenderemos juntos cómo transformar tus patrones de relación y empezar a atraer a personas que te valoren por quién eres. Haz clic en el enlace de mi perfil y comienza tu transformación hoy mismo.
Déjame tu comentario abajo: ¿Te identificas con alguno de estos patrones? ¿Qué cambios te gustaría hacer en tus relaciones? Recuerda, nunca es tarde para empezar a construir la vida amorosa que mereces. ¡Estoy aquí para ayudarte!
Estoy aquí para ayudarte
Por mi amplia experiencia de más de 27 años en psicología y coaching empresarial, mi formación internacional y variedad de técnicas; realizo diferentes tipos de intervenciones en función de cada situación y paciente; mi orientación es ecléctica.
Ofrezco soluciones profesionales a los problemas de la vida. Tu problema, es mi problema… Estoy aquí para tenderte una mano.
Como psicóloga y coach, mi objetivo es conseguir tu bienestar. Aporto herramientas que aprenderás a manejar y aplicarás tu solo.
“Mi pasión son las personas, vivo por y para ellas, en cualquier vertiente, tanto en la clínica como en la empresa; está en mis venas y es mi esencia.”