Christine Lebriez

Los errores en el amor, relaciones tóxicas y dependencia

Permíteme comenzar diciendo algo fuerte: la gente se equivoca más al elegir pareja que al comprar una casa o un apartamento. ¿Por qué? Porque cuando compramos una vivienda, solemos analizar cada detalle: si le da el sol, si los vecinos son ruidosos, cuánto pagaremos de impuestos, si es una buena inversión. Pero al enamorarnos, no hacemos ese análisis; nos entregamos ciegamente a lo que el amor nos hace sentir.

Y aquí está uno de los errores del amor: elegimos mal. Si mañana en el trabajo alguien dice «¡Fulanita se enamoró!», lo más común es felicitarla. Decimos «¡Qué alegría, qué suerte, qué amor!», como si eso fuera todo lo que importa. Sin embargo, lo que yo haría, más que felicitar, sería preguntar con calma: «¿De quién estás enamorada?». Porque, imaginen, ¿y si la persona de quien está enamorada tiene 40 años más, ha estado casada cuatro veces, o tiene problemas graves? ¿Seguirían celebrando?

Errores en el Amor y Mitos Románticos

Aquí surge la segunda razón por la que tantos se equivocan en el amor: los mitos románticos que nos enseñan. Nos han inculcado que el amor lo cura todo, que el amor es igual a felicidad, que con amor bastará para cambiar a alguien o para transformar problemas profundos.

Entonces, la próxima vez que creas estar enamorado, hazte una pregunta simple: ¿qué estás celebrando realmente? Porque si no somos conscientes, podemos caer en relaciones que, en lugar de hacernos bien, nos desgastan.

¿Te identificas con estos errores en el amor o conoces a alguien que haya caído en ellos? ¡Comparte este mensaje y reflexionemos juntos sobre lo que significa realmente construir una relación saludable!

La Felicidad y los Mitos del Amor

Es interesante ver cómo muchas personas inteligentes, aún hoy, mantienen una expectativa sobre el matrimonio como fuente de felicidad, cuando, en realidad, estar casado no garantiza la felicidad. El matrimonio implica compartir la vida en todos sus aspectos: criar hijos, pagar facturas, enfrentar retos. Y aquí está la primera gran revelación: el amor no necesariamente trae la felicidad. La felicidad es algo que, como concepto, debería revisarse. Podemos experimentar momentos de alegría, una emoción natural que todos traemos desde el nacimiento, pero la felicidad no es un estado permanente.

El Mito de las Almas Gemelas

Otro mito en el que solemos caer es el de las “almas gemelas”. Nos enseñaron que existe una persona hecha para cada uno de nosotros, alguien con quien seremos “uno solo”, como si ser pareja implicara una fusión total: tú estornudas y yo me sueno, tú tienes frío y yo me pongo el suéter. Pero esta idea, lejos de hacernos bien, nos hace perder autonomía y libertad, hasta llegar a renunciar a partes de nosotros mismos.

A esto se suma la noción de amor incondicional y eterno, como en aquella famosa canción de Bryan Adams: “Todo lo que hago, lo hago por ti”. Escuché esa frase y pensé: “Bryan Adams necesita ayuda profesional urgente”. Porque, ¿dónde quedamos nosotros en todo esto? ¿Dónde queda nuestra identidad, nuestros sueños individuales? Ese tipo de amor no es amor, es dependencia emocional.

¿Por Qué Nos Equivocamos Tanto en el Amor?

Porque buscamos en el amor una especie de cura milagrosa. Pero el amor, como sentimiento, es en realidad una construcción social. Su significado ha cambiado a lo largo de la historia: desde el amor en tiempos de los antiguos hasta la modernidad, ha pasado por infinitas transformaciones.

Entonces, reflexionemos juntos: ¿estás realmente buscando un amor que te complemente, o estás idealizando una versión que no existe? Si te reconoces en alguno de estos errores, ¡es momento de analizarlo y de compartir este mensaje con otros!

El Amor como Construcción Social

Hoy en día, muchos critican al amor moderno y lo califican de «líquido», pero yo lo veo de otra forma. El amor, lejos de ser algo evanescente o superficial, es una construcción tanto social como personal. Es una creación propia: inventamos nuestras propias reglas con la persona que elegimos.

Y, aunque es cierto que nos equivocamos mucho en el amor, es fundamental que nos preguntemos: ¿por qué solo un 30% de las relaciones funcionan bien? ¿Qué está haciendo bien ese 30% para vivir en plenitud y armonía con su pareja?

En consulta, veo que la mitad de mis pacientes quiere separarse, mientras que la otra mitad quiere casarse. Me ha sucedido, por ejemplo, atender a una mujer que describe a su pareja frente a mí como “frío como un témpano”, mientras ella se describe como alguien apasionado. Luego entra otro hombre y me dice lo mismo de su pareja. A veces quisiera cruzarlos y decirles: “Tú, que eres eufórico, ve con alguien que comparta esa energía”. Pero, en realidad, aquí la cuestión es más profunda.

Cómo Construimos Nuestras Relaciones

Nos lanzamos al amor creyendo que es solo un sentimiento, sin detenernos a pensar en los aspectos de fondo que hacen que dos personas sean compatibles o no. Queremos convencernos de que “el amor lo puede todo”, pero la realidad es que el amor no es una solución mágica. Donde más he visto desfallecer a las personas es en el tema del amor, y puedo afirmarlo desde la experiencia de miles de horas de consulta.

Entonces, te invito a reflexionar: ¿cómo estás construyendo tu amor? ¿Estás dispuesto a hacerte las preguntas difíciles? Estoy aquí para compartir contigo lo que he aprendido en casi 60,000 horas de experiencia y consulta. Si tienes dudas o inquietudes, ¡hazme todas las preguntas que quieras!

errores amorosos

¿Por Qué Seguimos Atados a Relaciones Insoportables?

Muchas personas han vivido relaciones donde quedarse parece una tortura, pero aun así se sigue apostando por la relación. Esto sucede por varias razones:

  1. La creencia en el autosacrificio
    Algunas personas sienten que su valor radica en sacrificarse por los demás, soportando cualquier situación como un deber inquebrantable.

  2. La dependencia emocional
    La dependencia lleva a creer que no se puede vivir sin la otra persona, convirtiendo la relación en una adicción. La diferencia entre necesitar y preferir a alguien es clave: necesitar implica dependencia; preferir, libertad de elección.

¿Cuándo Debemos Soltar una Relación?

Debemos soltar cuando el vínculo ya no respeta nuestra dignidad ni nuestro derecho a ser felices. Estar con alguien que nos aplasta emocionalmente no lleva al crecimiento, sino a un sufrimiento que nos destruye.

¿Y cuál es la alternativa? Afrontar el sufrimiento útil: la ruptura y el duelo amoroso. Estas etapas, aunque dolorosas, nos liberan y nos permiten reconstruir nuestras vidas.

A menudo nos aferramos a una ilusión: el recuerdo de cómo era la relación al principio. Si las peleas son constantes y la relación se ha convertido en una tortura diaria, debemos preguntarnos: ¿estoy enamorado de esta persona o del fantasma de lo que fue?

El duelo es un proceso que enfrenta esta realidad y nos ayuda a dejar ir esa ilusión, aunque muchas veces estamos atrapados por la esperanza, que puede convertirse en una trampa.

Del Soportar al Respetar: Transformando el Significado del Amor en las Relaciones

Imaginemos que alguien nos dice: “He estado casado 25 años y la he soportado todo este tiempo”. ¿Qué les hace sentir esa afirmación? Suena pesado, doloroso. Y es que el amor no debería ser algo que «soportamos», sino algo que respetamos. Cambiemos la palabra “soportar” por “respetar” y el sentido cambia radicalmente. Respetar a alguien implica aceptar sus diferencias y, más allá de tolerarlas, aprender a convivir con ellas, sin esa carga de aguante que parece tan común en las relaciones.

Nos han enseñado que el sufrimiento es parte del amor verdadero, pero esto no es más que un mito. El amor no debería ser un acto de aguante, sino de respeto mutuo.

Cuando pensamos en relaciones de larga duración, debemos cuestionar: ¿Son años de amor o de aguante? Cambiar la perspectiva de “soportar” a “respetar” transforma por completo la experiencia de una relación.

Construir Respeto en El Amor

Haz una pausa y pregúntate en tu relación: ¿estoy aguantando o estoy respetando? El amor auténtico no se basa en la resistencia al dolor, sino en una construcción conjunta donde ambos puedan ser ellos mismos y crecer juntos.

En lugar de aguantar, enfócate en construir un respeto mutuo que sea la base de un amor duradero. Porque el verdadero amor no es solo una emoción; es una decisión diaria de construir, respetar y crecer juntos.

Estoy aquí para ayudarte

Por mi amplia experiencia de más de 27 años en psicología y coaching empresarial, mi formación internacional y variedad de técnicas; realizo diferentes tipos de intervenciones en función de cada situación y paciente; mi orientación es ecléctica.

Ofrezco soluciones profesionales a los problemas de la vida. Tu problema, es mi problema… Estoy aquí para tenderte una mano.

Como psicóloga y coach, mi objetivo es conseguir tu bienestar. Aporto herramientas que aprenderás a manejar y aplicarás tu solo.

“Mi pasión son las personas, vivo por y para ellas, en cualquier vertiente, tanto en la clínica como en la empresa; está en mis venas y es mi esencia.”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×