«Quiero que mi ex regrese…» Escucho esto casi todos los días y creedme, lo entiendo perfectamente. Ese impulso de volver a lo que conoces, a lo que alguna vez fue una zona de confort… es fuerte.
Pero hoy quiero haceros un favor, uno que cambiará tu forma de ver el pasado y de que te plantees la idea de recuperar a un ex.
Razones por las que nunca deberías intentar recuperar a un ex
Te voy a dar cinco razones por las que nunca deberías de intentar recuperar a un ex. Y, si te quedas hasta el número cinco, te contaré una historia muy personal: por qué yo misma jamás consideré regresar con mi ex.
Si estás aquí, es porque sabes que algo en ti quiere sanar y avanzar. Así que bienvenido de nuevo a este espacio para hablar de esas decisiones difíciles, de esas dudas que nos acechan, y para dar la claridad que necesitamos para tomar el camino correcto.
¿Listo para descubrir lo que realmente merece tu amor y tu tiempo? Vamos a ello, porque lo mejor está aún por venir.
Si necesitas una ayuda más personal para tu situación de ruptura amorosa, no dudes en enviarme un correo electrónico, contactar por whatsapp para agendar una sesión de terapia.
1. Vamos directo a lo importante: Merezco algo mejor
La razón número uno por la cual no deberías regresar con un ex. Si te han engañado, si te usaron como una opción temporal, si te maltrataron física o mentalmente, nunca, pero nunca vuelvas con esa persona. Esto no es negociable.
No puedes permitirte estar esperando a alguien que, en el momento de la verdad, te ha faltado tanto el respeto.
Recuerda: es fácil estar en una relación cuando todo va bien, pero los verdaderos colores de una persona salen a la luz en los momentos de tensión, en los conflictos, en las rupturas.
Es ahí cuando puedes ver quiénes son realmente. Si tu ex te ha traicionado, si te ha desechado por otra persona o te ha maltratado, eso es una clara señal de quién es en esencia. No fue la ruptura lo que le ha hecho actuar así.
Esa falta de respeto, ese desinterés, siempre estuvo ahí.
Por eso, quiero que tengas el amor propio, la dignidad y la autovaloración suficiente para decir: “Merezco algo mejor”.
Porque vales más, mucho más de lo que tu ex te dio. Haz de esto tu decisión firme y no aceptes menos.
«Ya no quiero que regreses. La forma en que me trataste dice mucho más de ti que de mí, y no voy a permitir que me haga pensar que merezco menos de lo que realmente valgo.
Así que, por respeto a mí, a mi dignidad y a lo que quiero en la vida, hasta aquí llegamos. Te deseo lo mejor, pero adiós.»
2. Vamos con la segunda razón por la que no recuperar a un ex: Responsabilidad
Es probable que, aunque lo desees, esa persona no ha trabajado realmente en sí misma. Y sé que ahora mismo puedes estar pensando en todo lo que podrías haber hecho mejor, o creyendo que el problema fue solo tuyo.
Es normal caer en ese pensamiento, en especial cuando hemos idealizado a alguien y nos sentimos responsables de la ruptura. Pero recuerda, cuando hay una separación, siempre hay dos partes que contribuyen.
La realidad es que cambiar y sanar lleva tiempo, a veces incluso años.
Así que, si esa persona vuelve a ti después de uno, dos o incluso seis meses y te dice que ha «cambiado» o que ha «trabajado en sus errores», probablemente sea una ilusión, una esperanza que no tiene una base sólida. Lo digo desde mi experiencia y desde el testimonio de cientos de personas que han pasado por esto: sanar no sucede de la noche a la mañana.
El tiempo que necesitan para transformar patrones o comportamientos tóxicos es mucho más extenso, y es un trabajo constante. Créeme, cambiar de verdad implica dedicación, autoconciencia y muchísima paciencia. Así que no te dejes engañar por promesas sin fundamento. Lo que llevó a esa ruptura la primera vez probablemente siga ahí, y es mejor reconocerlo antes de volver a caer.
3. Razón número tres: Relación rebote
Eres su opción de respaldo. Sí, así es. Te dejaron, se fueron, intentaron vivir su vida de soltería, y ¿qué pasó? No funcionó. El rebote fracasó, su nueva aventura no fue como esperaba, su escapatoria no llenó el vacío.
Ahora quiere regresar a ti, pero ¿por qué? ¿Por qué te han mantenido como esa opción de respaldo? Ha pensado que el “césped era más verde” en otro lugar, y cuando ha descubierto que no era así, vuelve a mirar en tu dirección.
Pero escucha bien: el césped es más verde donde lo riegas. Podría haberse quedado y trabajado en la relación contigo; podría haber hecho el esfuerzo de asistir a terapia, de construir algo sólido y sano, pero eligió lo contrario.
Te ha dejado, te ha engañado, tomó otras opciones sin pensarlo dos veces. Y ahora vuelve solo porque el plan alternativo no funcionó. Eres su “plan seguro”, el “menor de dos males”.
¿De verdad quieres conformarte con eso? No te dejes reducir a una opción de respaldo. Si no estás primero en su lista, entonces no deberías estar en su lista en absoluto.
Esta es una de las verdades más duras y necesarias de escuchar, y sé que te cuesta aceptarlo porque cuando esa persona regresa, sientes un subidón en el ego, una validación instantánea. Tu cerebro te dice: “¡Esta es mi oportunidad! ¡Me extraña!”. Y todas las señales en tu cuerpo quieren responder a esa llamada.
Pero aquí es donde necesitas decirte: “No soy la opción de respaldo de nadie”. Elige ser la prioridad de alguien que te valore de verdad.
4. Razón número cuatro: Mismos patrones
Han sentado un precedente y probablemente te dejarán otra vez. Volver con esa persona que ya te abandonó una vez no solo trae de vuelta viejas heridas; las profundiza. Si crees que la primera vez ha sido dolorosa, la segunda será diez veces peor. Cuando alguien ya ha marcado ese precedente en la relación, es más fácil que vuelva a repetirlo.
Si te dejaron una vez, es muy probable que te dejen de nuevo. He visto y vivido esta dinámica frecuentemente. Créeme, esa historia se repite, porque las personas suelen regresar a sus patrones predeterminados.
Si alguien es evitativo, volverá a evitar. Si es ansioso, volverá a mostrar ansiedad. Si es infiel, probablemente vuelva a serlo, y si se aprovechó de ti una vez, es probable que lo haga otra vez.
A menos que esa persona haya hecho un trabajo profundo en su vida, no van a cambiar de la noche a la mañana. He visto cómo alguien, incluso tras años de estar separados, regresa, pero sin haber hecho el trabajo necesario en sí mismos. Pensó que todo estaría bajo control, que podrían superarlo, pero sin un cambio real, la historia se repite. Así que, por favor, ten cuidado y mantente alerta. Las acciones nunca mienten.
5. Razón número cinco: Volver con tu ex es una adicción
Esa necesidad de volver es como una droga porque calma tu ansiedad, aunque sea temporalmente. Lo sé, lo que quieres es aliviar esa angustia tan intensa, y en esos momentos, sientes que tu ex es la única persona en el mundo que puede lograrlo. Incluso escuchar su voz reduce tu ansiedad al instante, te relaja y te calma. Pero debes entender esto: esa sensación de calma, ese subidón de dopamina, es solo una ilusión. Es adictiva, pero es una adicción peligrosa.
Volver a tener a tu ex en tu vida activa ese sistema de dopamina; te hace sentir bien, te hace pensar que estás en control, que la ansiedad desaparece. Pero como cualquier adicción, una vez que cedes, se vuelve aún más difícil alejarte la próxima vez. Cada vez que vuelves, el apego se hace más fuerte, y salir de esa dependencia, más doloroso.
Así que escucha tus instintos, no el miedo a la soledad. Porque si algo te está indicando que no debes volver, probablemente es porque, en el fondo, sabes que no funcionará.
Probablemente, en el fondo, lo sabía: aunque fue una relación importante, la compatibilidad real no era lo que habías imaginado. Y aquí vuelvo a lo que mencioné antes sobre la inversión. Si vas a invertir, ya sea en una propiedad, un trabajo o cualquier aspecto importante de tu vida, necesitas evaluar la relación entre riesgo y recompensa. Con tu ex, se trata de seguir palabras y los hechos, y en las relaciones no puedes construir desde la incongruencia, palabras y hechos deben de ir en la misma línea.
¿Vale la pena volver con tu ex? Una reflexión sobre el amor propio y las segundas oportunidades
Desde mi perspectiva, y quizás el piense distinto, eso me pasó una vez y por eso que nunca volví. Y hoy quiero decirte que tú tampoco deberías hacerlo. He hablado en otros videos sobre cómo recuperar a tu ex y crear una oportunidad de reconciliación. Pero en última instancia, lo importante nunca es recuperar a tu ex, sino recuperarte a ti mismo.
Si en el proceso logras una oportunidad para una reconciliación, pregúntate si realmente lo deseas, porque aquí está la realidad: entre el 80 y 90% de las relaciones terminan fallando, y cuando se trata de reconciliaciones, las tasas de fracaso suben al 95-98%. Imagínate que un cirujano se acerca a ti y te dice: “Esta operación podría aliviar tu dolor, pero tiene un 98% de probabilidades de fracasar.” ¿Aceptarías? ¿Volverías a exponer tu corazón con semejante riesgo?
Tienes que darte una oportunidad real de sanar, de renacer en tus propios términos. Deja de invertir en algo que solo te desgasta y empieza a invertir en tu propio bienestar, porque la única persona que siempre estará contigo eres tú.
El valor de soltar: Rompiendo las redes de seguridad
Creo que la mayoría de la gente elegiría soportar el dolor y buscar otra forma de sanar. Porque si un cirujano me dijera: “Mira, tienes solo un dos por ciento de probabilidades de sobrevivir,” jamás permitiría que me operara. Así que piénsalo bien: ¿realmente vale la pena? ¿Vale la pena tu tiempo, tu mente, tu corazón? Estas son las preguntas que debes hacerte, porque tienes dentro de ti ese impulso biológico, esa voz en el alma que te dice que regreses solo por la seguridad, por el miedo a lo desconocido. Pero es momento de quitarte esa red de seguridad, de salir al mundo y construir una nueva vida.
Si de verdad quieres vivir una vida plena, tienes que traer esa felicidad desde dentro. ¿Qué significa esto? Significa aprender a estar solo y sola, a disfrutar de tu vida sin una pareja, a amarte en tu propia compañía. Cuando llegue esa persona especial, esa gran persona con la que realmente quieres compartir, tienes que tener claro quién eres y saber qué una relación es un plus, no una necesidad. Una pareja debe sumar a tu felicidad y a tu vida; si resta, entonces debe irse. No dejes que nadie disminuya tu brillo ni permita que te alejen de tu mejor versión.
Recuperar a mi ex o recuperar mi felicidad
Recuerda: tu vida es tuya, y la persona que entre en ella debe hacerla aún mejor, nunca al revés.
Quieres a alguien que realmente mejore tu felicidad, pero primero debes ser capaz de traer esa felicidad por ti mismo. Si no lo haces, te conviertes en un prisionero de tu propia dependencia emocional. ¿Te imaginas depender de otra persona para ser feliz? ¡Eso es un desastre garantizado! Esa dependencia tiene una tasa de fracaso del 100%. Cada día veo cómo las personas subcontratan su amor y afecto porque no saben cómo cultivarlo en su interior.
Este es un llamado a la acción: no regreses a esa relación que no te aporta, porque primero debes enfocarte en tu propia recuperación y bienestar. Este es el momento de mirarte al espejo y preguntarte: «¿Qué puedo hacer yo para ser más feliz?» Tu felicidad no debe estar en manos de otra persona.
Si este mensaje resuena contigo y sientes que necesitas ese impulso, dale «me gusta» y suscríbete para más contenido que te ayude en este camino hacia la sanación.
Recuerda, tu bienestar es lo más importante. Nos vemos del otro lado. ¡Adelante!
Estoy aquí para ayudarte
Por mi amplia experiencia de más de 27 años en psicología y coaching empresarial, mi formación internacional y variedad de técnicas; realizo diferentes tipos de intervenciones en función de cada situación y paciente; mi orientación es ecléctica.
Ofrezco soluciones profesionales a los problemas de la vida. Tu problema, es mi problema… Estoy aquí para tenderte una mano.
Como psicóloga y coach, mi objetivo es conseguir tu bienestar. Aporto herramientas que aprenderás a manejar y aplicarás tu solo.
“Mi pasión son las personas, vivo por y para ellas, en cualquier vertiente, tanto en la clínica como en la empresa; está en mis venas y es mi esencia.”