Christine Lebriez

adicción a la estética

Dismorfofobia: Obsesionad@ por mi estética

Para mí el mantra debería ser: “GUAP@S pero con CABEZ@”

En este post hablaremos de cómo lidiar con la dismorfofobia, la adicción por tu apariencia e incluso con la obsesión continua de que te compares incesantemente con los demás.

La adicción a la estética incluye varios aspectos, pero sin duda también los retoques, las operaciones, las cirugías y cualquier manipulación para modificar nuestra silueta e imagen. 

Todas ellas han evolucionado en los en los últimos años, pero también sus adictos y consumidores en ocasiones obsesionados y sin saber poner límites.

Todo ha evolucionado y además ahora está al alcance de muchas más personas, y a edades más tempranas y jóvenes. Está claro que nuestra estética puede ser importante, pero no tanto como para que te limite o te haga sufrir en la vida sin existir motivo ni causa. Además, los cánones de belleza van cambiando y como dice el refrán: “par gustos están los colores”.

El problema pues, no es en ser coquet@ y cuidar tu apariencia externa, el problema es cuando esto se convierte en una obsesión y la persona se vuelve dependiente de tal modo, que incluso puede poner su vida en riesgo. Además, puede llegar a desarrollar algún tipo de patología o trastorno psicológico.

¿Qué es la Dismorfofobia o Adicción Estética?

El significado de Holic en la cultura: “Cultura Holica” es una palabra que se usa a menudo para describir a las personas que están obsesionadas con algo.

Puede ser cualquier cosa, desde un programa de televisión hasta un pasatiempo o incluso un objeto. Los adictos son muy apasionados por sus intereses y harán todo lo posible para conseguir lo que quieren.

Todas estas técnicas han evolucionado en los en los últimos años, pero también sus adictos y consumidores en ocasiones obsesionados y sin saber poner límites.

Además ahora está al alcance de muchas más personas, y a edades más tempranas y jóvenes.

El problema pues, no es en ser coquet@ y cuidar tu apariencia externa, el problema es cuando esto se convierte en una obsesión y la persona se vuelve dependiente de tal modo, que incluso puede poner su vida en riesgo.

Además, puede llegar a desarrollar algún tipo de patología o trastorno psicológico como la dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal .

como saber si tengo dismorfia corporal

¿Cómo saber si tengo trastorno dismórfico corporal o adicción por la estética?

¿Cuáles son los SINTOMAS que nos indican este tipo de obsesión? ¿Cómo saber si tengo dismorfofobia y estoy obsesionad@ por mi estética?

Si un día te levantas y te das cuenta de que:

  • Tienes una preocupación exagerada por tus defectos físicos imaginarios, los cuales son inapreciables o triviales para los demás (ósea que nos percibimos a nosotros mismos de modo más negativo de lo que nos ven los demás, o incluso de una manera completamente distorsionada)
  • Obsesionarse con una parte específica del cuerpo o varias partes de una celebridad o modelo.
  • Obsesión con un defecto muy pequeño que no es perceptible a los demás.
  • La negativa a escuchar los consejos de un cirujano estético cuando él / ella les aconseja que la cirugía plástica no es necesaria y no ayudará o le hará más daño que bien.
  • Las expectativas que te pones de cara a tu imagen exterior son un tanto irrealistas o difíciles de alcanzar, o a un precio personal muy caro.
  • La obsesión por esa parte del cuerpo que se percibe tan distorsionada o deformada hace que sufras, interfiere con tu vida cotidiana, incrementa tu estrés y ansiedad y además indirectamente afecta a tu autoestimaTrastornos de alimentación
  • Fobia social (o evitación para no mostrar esa parte percibida como imperfecta de mi mismo)
  • Múltiples e innumerables cirugías estéticas, operaciones, retoques ya sea en la misma parte o en diferentes partes del cuerpo…  Para intentar eliminar esas imperfecciones.
  • Alteraciones psicológicas: ansiedad, depresión…
dismorfofobia

Cómo afrontar la adicción a la estética y sentirse menos inseguro, ¿Cuál es el tratamiento para la dismorfofobia?

Para afrontar la dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal se debe fomentar el cambio hacia una percepción más positiva del propio cuerpo. Adquirir herramientas y habilidades personales para afrontar el problema de manera distinta, disminuyendo así el impacto en la vida diaria de la persona.

  • El primer paso es Modificar los pensamientos obsesivos en torno a la preocupación por la imagen física.  Para empezar a reconducir está obsesión hemos de poner el punto de mira en otro sitio, y así empezar a traer recuerdos de tu pasado o de otros momentos de tu vida en que te sentías bien.
  • Es importante ayudarte a dejar de sentirte inseguro con tu cuerpo y para ello has de reconocer cuándo tienes estos sentimientos negativos e incómodos respecto a ti, es decir, intentar identificarlos lo antes posible.
  • Luego, recuerda un momento en el que te sentiste bien con tu cuerpo. ¡Tómate un tiempo para dejar que estos recuerdos te invadan realmente! Reconoce que estos momentos son un buen recuerdo en lugar de algo que está sucediendo ahora.
  • Practica el diálogo interno positivo: Cuando notes pensamientos negativos entrando en tu cabeza, trata de contrarrestarlos con pensamientos positivos. Di en voz alta lo que estás pensando y ve si se siente más verdadero o válido cuando cambias de decir «Odio mis muslos» a «¡Estoy tan orgullosa de mis curvas!»
  • Recuerda un momento del pasado, en el que te sentiste increíblemente confiado. Esto te ayudará a cambiar tu perspectiva para el futuro.

Hay muchas formas de fortalecer la confianza en uno mismo, pero lo más importante es fijarse metas y trabajar para lograrlas. Así pues, ¡Cuanto más practiques tener confianza, más natural se volverá!

Mientras creas en ti mismo, es imposible lucir mal.

¿Cómo Prevenir la Dismorfofobia?

Para prevenir la dismorfofobia o el trastorno dismórfico corporal es importante que:

  • Te trates bien y con respeto.
  • Practica el autocuidado
  • Cuida y vigila tu autoestima
  • Fomenta tus habilidades interpersonales.
  • Escoge modelos y expectativas realistas y alcanzables.

Estoy aquí para ayudarte

Por mi amplia experiencia de más de 27 años en psicología y coaching empresarial, mi formación internacional y variedad de técnicas; realizo diferentes tipos de intervenciones en función de cada situación y paciente; mi orientación es ecléctica.

Ofrezco soluciones profesionales a los problemas de la vida. Tu problema, es mi problema… Estoy aquí para tenderte una mano.

Como psicóloga y coach, mi objetivo es conseguir tu bienestar. Aporto herramientas que aprenderás a manejar y aplicarás tu solo.

“Mi pasión son las personas, vivo por y para ellas, en cualquier vertiente, tanto en la clínica como en la empresa; está en mis venas y es mi esencia.”

×